Mi actividad fotográfica gira, principalmente, en torno a la música. Me formé en los bares musicales, las salas de conciertos, los auditorios, las calles y en todo lugar que albergase música. La figura del músico siempre me ha resultado de una increíble plasticidad: el trabajo, la fatiga, el placer…, todo lo que sólo la música puede aportar.
Ha pasado el tiempo y estoy metido de lleno en la colaboración con algunos de los más importantes cursos y festivales de música antigua, realizando así varios trabajos para la edición discográfica de algunos de los grupos más activos del momento y realizando constantemente books de promoción curricular tanto para jóvenes artistas como para figuras consagradas. Además, me desplazo cada vez que se me solicita a conciertos y ensayos de diferentes formaciones musicales para captar aquellos momentos que suelen pasar desapercibidos y que, al mismo tiempo, destilan la esencia misma con que nos rocía la música.