María Callas

Pues este finde he visto, no lo tenía previsto, “María Callas” y, la verdad, me ha gustado la película: delicada, respetuosa, ahondando en el dejarse ir de una persona que lo había tenido todo en el pasado y lucha, en el momento final de su vida, entre seguir aferrada a sus ataduras pasadas o ser ella misma.

Es increíble lo que nos cuesta a los humanos liberarnos de las cosas que nos dañan…

Nunca fui un gran aficionado a la ópera ni a las grandes estrellas y figuras del género. Es más, la primera ópera que oí y disfruté fue terminando la Universidad. Desde pequeño, la devoción exagerada y hasta “friki” de muchos aficionados hacia cualquier cosa, o sea, los fans enloquecidos, me resultaba muy extraña, y yo lo rechazaba por completo. Me continúa pasando a día de hoy, como si fuera algo que tengo grabado a fuego dentro de mí. Y con la ópera, otro tanto de lo mismo. Quizá fuera porque en casa tampoco se nos permitió el desarrollo de un gusto artístico propio más allá de lo que el estudio técnico del instrumento requería.

Sin embargo, siempre me sentí muy cercano a esta mujer, luchadora contra sus demonios hasta el final.

Nadie debería irse con la tristeza y la soledad que parecían inundar su alma.

Angelina Jolie, por cierto, maestra total.

Scroll al inicio